viernes, 9 de abril de 2010

Chava Flores se la sabe

Cuando se termina una relación con alguien, por cualquier circunstancia, si se quería a la persona, la neta duele, por donde le vean duele. Claro que un factor es la costumbre, pero finalmente parte del amor es la costumbre de compartir la vida con una persona en específico (lo que se llama relación),  y uno se empieza a sentirse perdido en su propio lugar (casa, escuela, trabajo) sin la presencia de él/ella.

Así las cosas.

Ayer que andaba bien bajona, bendito sea el cosmos puso todas las circunstancias en la escuela a favor de que se armara una peda en un jardín de ahí mismo, dos botellas de oso negro, harto jugo, un tren de merry jane y yo ya me sentía re-bien tan chispita como siempre :P

Después se acabó el alcohol y fuimos a por unas chelas a un bar... uuuuuy lo triste fue cuando pusieron las rolas de banda, de esas de no lloro nomás me acuerdo... y que empiezo a recordar SÓLO los momentos bonitos con él (que son un montón) no pues estuve a dos segundos de llorar, la neta.

Tons después me remití a una estrofita muy sabia de uno de los conocedores de la cultura mexicana más aptos que conozco, Chava Flores, y dice así:

Cuando vivía el infeliz: ¡ya que se muera!
y hoy que ya está en el veliz: ¡Qué bueno era

Y la neta así se aplica, porque cuando estaba con él yo nomás ya andaba pensando en no estar, y ahora que se terminó ando bien bajona y pensando lo rifado que era... así las cosas de la vida y del amor. Mejor me pongo a estudiar biomoléculas.

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